Realmente no es un desastre
Hace tiempo encontré el poema que he leído desde pequeño después de ciertas eventualidades no muy gratas, recuerdo que siempre me pudo dar un pequeño momento de paz por mas ruda que estubiera la marea. Desde pequeño siempre fui muy pendejo, perdía todo, llaves, artículos de la escuela, libros, celulares, la dignidad, el amor propio, etc. Ya saben, esas cosas que vas perdiendo mientras se te quita lo puñetas. Eventualmente