Hace tiempo leí una frase que dice “No tener miedo de parecer estúpido es un ejemplo de inteligencia”.

Llevo varios días con esa idea en la cabeza, trayéndola a mi mente cada vez que me siento estúpido ante un acto, ante una conducta, un sentimiento o sencillamente una idea.

Creo que cuando te acostumbras a ser una persona que es categorizada como “estúpida” realmente le pierdes contexto a lo que existe detrás.

Como se ha expuesto en los textos anteriores, no he sido una persona ejemplar al tomar siempre las decisiones correctas, muchas de ellas en efecto, han sido estúpidas.

De hecho, se siguen tomando algunas.

A estas alturas, y aunque no sea un erudito de la vida, puedo decir que realmente cada día le pierdo más miedo al parecer “estúpido”, por una cosa es parecer y otra es serlo.

Te acostumbras tanto a medir lo que dices, a comportarte de la forma que es esperado de ti, condicionando conductas, porque si no, se deslindan emociones pasadas; Te acostumbras de ir por lo que ya conoces sencillamente porque es seguro, no porque se disfrute.

Te acostumbras a sentirte estúpido mientras tratas de no parecerlo.

Lo que te tengo que decir es que hay que perderle el miedo a verse “estúpido”, que si tus acciones tienen buen fondo le des para adelante, que si tus emociones tienen un contexto se exprese. Que digas que no cuando quieras decir que no.

Que parezcas loco o loca mientras bailas en un lugar al que fuiste solo, que te pases por donde quieras las palabras ”vulgar” o “naco”.  Lo que te tengo que decir es que la vida es una como para nunca verte “estúpido”.

Yo por eso mejor ando mandando a la mierda toda esa complejidad del “parecer”, que, a partir de hoy, regreso a ser más “estúpido” que nunca.

Compartir:
5 1 vote
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

1 Comment
Inline Feedbacks
View all comments
Daviid
Daviid
1 year ago

Love it 😊