Tomando como ejemplo que la vida personal fuera un pastel, y antes de que empiecen con sus mamadas de “hay muchos tipos de pasteles”, se los simplifico; La vida personal como un pastel de cajita culera.

Exacto, esos pasteles en cajita que ya vienen con receta y prácticamente sólo tienes que añadir agua, leche, aceite y claramente un par de «huevos«.

Mi mama nunca fue mucho de cocinar y el cocinar un pastel no era opción.

Recuerdo que solamente un par de veces logré ver un pastel hecho por ella, lo cuál agradecemos por que realmente le quedan mejor las galletas de avena. (No es un trauma, es un hecho alegre y también lleva huevos)

Ahí me di cuenta de que realmente hay gustos para todo, y que sencillamente cuando no quieres hacer algo te va de a quedar de la chingada.

No tanto por que no se hayan seguido las instrucciones correctamente, o que los ingredientes de la receta estuvieran equivocados; Sencillamente no estás preparando lo que realmente quisieras“comerte” al final.

Lo que te tengo que decir es que, me vale madre que tipo de vida te estes “cocinando”, que a veces el resultado no va a ser como el que esperamos y eso no quita de que lo estemos intentado.

Que hay ciertas cosas que podemos controlar y otras que no, por eso, al igual que las instrucciones del pastel de cajita culera nuestra vida personal puede llegar a ser muy sencilla, simplemente a veces nos falta ponerle suficientes “huevos”.

Yo por eso aun que un no sepa del todo que estoy “cocinando”,  ya me fui a conseguir “huevos”.

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