¿Cargo la virgen o trueno los cuetes?

Desde el cielo bajó una mañana, la… ¡Basta! No ha bajado nadie aún, estamos en octubre. Pero antes de que empiecen los rituales de temporada de las diez mil caretas, yo, personalmente, quiero saber qué voy a hacer esta temporada: ¿cargar la virgen o tronar cuetes? Personalmente, no soy muy fanático de estas festividades. Creo que son épocas donde los sentimientos están a flor de piel, creo que ya es

El existencialismo cotidiano y la caja de autocobro

¿Qué onda con las dudas existencialistas que llegan de la nada?¿Quién las detona y por qué carajos tengo en mi mano una dinamita y un cerillo listo para usarse? El existencialismo, esa pequeña joya filosófica que nos recuerda constantemente que la vida no tiene un propósito predeterminado y que, sorpresa, depende de nosotros darle sentido. – ¡Genial! Ahora no solo tienes que pagar las cuentas, sino que también tienes que

Tirando drift estilo Toretto en la carretera del piso tres.

Es que no sé ni cómo terminé en el carril del centro en esta carretera que va a mil por hora. ¿Qué onda con las salidas? ¿Dónde están? ¿Dónde están los retornos? ¿Qué pasa con los baches de las carreteras? Hablemos de la carretera del piso tres y cómo cada vez hay menos puntos de maniobra conforme avanzas… o bueno, eso creemos. Para empezar, siempre me han fastidiado esas avenidas

Decisión equivocada y la toma de protesta

Juro solemnemente en esta toma de protesta reducir el nivel de pendejadas proporcional a los años anteriores, ya que el autogobierno, al parecer, no dio mucho avance en el periodo pasado. (¿De qué hablas?) Creo que todos llegamos no una, ni dos, ni tres veces, sino más, a ese lugar donde levantas una toma de protesta contra ti mismo, ese golpe de estado interno que saca la bandera del patriotismo

El quejido mañanero y tres payasos

Lo que te tengo que decir es que me caga el “quejido mañanero”. Sí, te diré, entiendo que la gente no siempre tiene que estar positiva o de buen humor; entiendo que hay presiones más allá de un entendimiento superficial que te hacen levantarte suspirando uno que otro día. – Lo entiendo, se entiende, te entendemos, pero rúmbale al payaso. Viviendo en un mundo tan habitable, debemos entender que cuando

El medir «quién la tiene más grande» en lo laboral no aplica.

Creo que el medir quién la tiene más grande en general no es un punto agradable de estar haciendo. Desde el momento en que tienes que medirte contra alguien en cualquier ámbito, sabes que estás viendo de abajo hacia arriba en vez de estar viendo hacia al lado. Es normal caer en esto porque desde chicos nos han adoctrinado a estar en constante comparación con temas sociales, de educación, de

Un semáforo y mi humanidad en duda.

¿Qué nos hace humanos?– Seleccionar todas las imágenes donde venga un semáforo. (Autentificador humano) Creo que estamos despertando cada vez más últimamente, y no hablo en el punto “Tuluminati” donde te vas de vacaciones a una playa con el 30% de inflación en comparación con el resto de las entidades federativas de mayor mancha urbana, ya sabes de esas donde más del 80% de nosotros nos encontramos haciendo lo que

La receta de la vida lleva huevos

Tomando como ejemplo que la vida personal fuera un pastel, y antes de que empiecen con sus mamadas de “hay muchos tipos de pasteles”, se los simplifico; La vida personal como un pastel de cajita culera. Exacto, esos pasteles en cajita que ya vienen con receta y prácticamente sólo tienes que añadir agua, leche, aceite y claramente un par de «huevos«. Mi mama nunca fue mucho de cocinar y el

Qué bonito ser “estúpido”.

Hace tiempo leí una frase que dice “No tener miedo de parecer estúpido es un ejemplo de inteligencia”. Llevo varios días con esa idea en la cabeza, trayéndola a mi mente cada vez que me siento estúpido ante un acto, ante una conducta, un sentimiento o sencillamente una idea. Creo que cuando te acostumbras a ser una persona que es categorizada como “estúpida” realmente le pierdes contexto a lo que

Se comprobó que sonrisa mata carita

El día empezó bien, como un domingo normal, de esos que solamente son.  La mañana tibia, con un ligero toque amargo por el día anterior. La noche previa había movido el colchón de la cama al cuarto de la sala, como lo hago de costumbre cuando sé que no podré conciliar el sueño de manera sencilla. De esas noches que escuchas tus propios pensamientos como si te estuvieran gritando, donde la mente