Hoy es de esos días, en donde estás, en donde estas hasta la verga, honestamente, y siendo un homosexual con orgullo, no es algo que realmente me moleste, pero en el concepto metafórico… si me molesta.  Realmente me he sentido totalmente desganado este día y prácticamente toda esta semana.

Ha sido una semana de muchas dudas, de muchas malas noticias, de mucho trabajo, de mucho cansancio emocional y físico, donde todo parece estar siendo cargado por un payaso imbécil que su único objetivo es joderme la existencia.

Y honestamente, está cagado, porque tienes dos opciones…quedarte a asimilar todo este desmadre emocional y encontrar dentro de tu ser en un lugar escondido, un poco de motivación que te permita enfrentar las cosas de una manera sana y productiva; O elegir la opción de mentarle la madre a ti y a todo el mundo que te rodea.

Últimamente, he escogido ante estas situaciones, el asimilar las cosas y prepararme emocionalmente buscando motivación interna (que no existe) para enfrentar todas estas situaciones, pero francamente nunca termina siendo totalmente efectiva.

Le atribuyo esto a esa onda positiva emocional de estar bombardeado por todos lados con frases inspiradoras y textos diciéndote “… tú puedes”. Debo admitir que, en ocasiones, me he sentido hasta presionado por tanta pinche frase motivacional que me termina estresando más.

Siento que a veces es hasta dañino tanta mierda emocional positiva, que llegan a ser banditas emocionales la mayoría de las veces, y no debe de ser así. También se vale decir, a la mierda esto, quiero sentir el veneno salirse del cuerpo, de mi mente, de mis sentimientos.

Es como cuando te muerde una víbora, no te dices “todo bien we, tu puedes” … nel, sácate a la chingada el veneno. Permítete sentir, permite ahogarte un poco en tu desmadre emocional, mentale la madre al cosmos si es necesario, para aprender a gobernar algo hay que entenderlo.

Hoy, opto por mentarle la madre, a mí, a ti, a la vida, al mundo y sobre todo al pinche payaso que me está cargando.