¿Qué onda con las dudas existencialistas que llegan de la nada?¿Quién las detona y por qué carajos tengo en mi mano una dinamita y un cerillo listo para usarse?

El existencialismo, esa pequeña joya filosófica que nos recuerda constantemente que la vida no tiene un propósito predeterminado y que, sorpresa, depende de nosotros darle sentido.

– ¡Genial! Ahora no solo tienes que pagar las cuentas, sino que también tienes que inventar el significado de tu existencia.

Actualmente creo, y en parte me agrada, que estamos en un tiempo muy “despierto” —por así decirlo— a este tipo de temas, de sentimientos y estaciones emocionales que pasamos todos. Por otro lado, también creo que estamos siendo saturados con demasiadas opciones en las que nos “identificamos” con ciertas cosas, creando un sentido de pertenencia a ese diagnóstico que leíste en internet.

– Todo, cuando se sobresatura, creo que deja de funcionar. Pero en muchos casos, la curiosidad nos mete donde no debemos estar en un principio. Si no, pregúntale al gato.

¿Cómo nos pega este pedo? Pasamos el día navegando entre el “¿realmente importa lo que estoy haciendo?”, el “el mundo se está acabando y yo solo estoy imprimiendo tres facturas para el cierre de mes”, y la duda existencial de “¿dónde está mi aporte a la humanidad?”… y ¿por qué la maldita mayonesa volvió a subir de precio?

– Bendita la deambulación en los supermercados, preguntándote el porqué del universo mientras pasas a la siguiente caja de autocobro, que se traba porque el peso no corresponde al objeto.

El existencialismo siempre ha estado ahí. Creo que es importante pensar en esas cosas, hacerse esas preguntas, cuestionar tu por qué en este mundo o en este plano.

– Busca el diagnóstico sin crearte tú mismo los padecimientos. Que no te amargue el existencialismo cotidiano, que es mejor tener un sentido de propósito que la ausencia de él.

Así que sí, a veces sentirás ese vacío existencial, pero si lo piensas bien, es solo el universo pidiéndote que seas el héroe de tu propia historia, mientras te ríes de lo absurdo de todo.

Yo por eso, regresé a pedir ayuda para la caja de autocobro trabada, porque eso ya no estaba en mi control.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *