La otra vez estaba platicando con una amiga y salió el tema de las cogidas, llegamos al punto de que “hay cogidas que te recuerdan a buenas cogidas, pero de una buena cogida no se puede vivir”.

 Aterrizando un poco más la idea, en la vida habrá cogidas muy buenas, otras muy malas, otras intensas y otras que sencillamente que importan normal haberlas tenido o no. 

En cuanto a las relaciones tanto de pareja, de amigos con derechos o de lo que ustedes quieran, el tema de la cogida es y será siempre importante.

 En cualquier tipo de relación tiene que haber un balance de cosas, aquí pudiera entrar la comunicación, la forma en que se comportan, la química y claramente, la cogida.  El problema está cuando la balanza se carga más en un punto que en otro.

 En lo personal creo que he tenido a lo largo de mis relaciones un poco la balanza cargada en diferentes áreas, dependiendo claramente de la relación.   En una hubo más comunicación, otra era más amistad que relación, y en otra el tema sexual era prácticamente el único tema a tratar.

 Está cabrón, como lo mencioné en el escrito “Se vale decir que no”, el decir que no quieres algo cuando te llena por otro lado.  Es decir, con alguien tiene muy buena comunicación, pero la química sencillamente no está, y te da miedo dejar a esa persona porque es más la flojera de encontrar ese “bond” con alguien más, que afrontar la idea de la falta de química en la relación.

O por el lado contrario, donde la cogida es tan buena que parece que todo el esfuerzo de la relación se terminó en el desempeño del momento y lo de más terminó valiendo un poquito de madre.

 Entonces ¿una pareja que coja rico pero la relación en si esté del carajo? o ¿una buena pareja y una cogida del normal?

 Personalmente, digo que mandes al carajo estas preguntas, al final de cuentas el coger es una disciplina y como todas las disciplinas, se aprenden, se cambian y se perfeccionan. y la pareja cuando no te da lo que se acuerdan a dar, entonces no es tu pareja, no se puede mantener una relación con un corazón.

Como decían antes “cosa bonita, cosa bien hecha”